El Gran Debate: ¿Puede un Dios Ser Tres, o Existe un Dios Triuno?
El Gran Debate: ¿Puede un Dios Ser Tres, o Existe un Dios Triuno?
Por muchos años, mis amigos judíos han cuestionado mi entendimiento de un Dios en “tres personas,” o como evidencia de tres personalidades separadas.
“¡Usted es politeísta!”, dice uno con gran fervor, atacándome antes de que comience cualquier discusión. “¡Creemos en un solo Dios!”
“Un Dios no puede ser tres dioses. Es una imposibilidad,” afirma otro con más calma.
“¿Cómo puede creer que hay un Dios y que hay tres dioses al mismo tiempo? Si Jesús es Dios, ¿cómo pudo haber nacido hace apenas dos mil años?” pregunta otro con un deseo genuino de entender, pero también distorsionando mi posición.
Durante mucho tiempo recurrí a una gran variedad de enseñanzas bíblicas. Quizá debería afirmar esto antes de continuar: creo que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios. En esta afirmación incluyo la Biblia hebrea del Texto Masorético y el Nuevo Testamento, tal como figura en el Texto Recibido y traducido al inglés en la Biblia King James. No elevo ningún escrito humano al mismo nivel, por muy erudito que sea el autor.
En una discusión reciente sobre este tema de “Un Dios contra tres dioses” con un joven amigo —quien estaba en esa edad en la que todos hemos estado, lo suficientemente mayor para pensar que lo sabemos todo, pero lo bastante joven para tener tiempo de descubrir lo equivocado de tal creencia— traté de explicar mi posición.
Me encontré con la frase repetida constantemente: “Usted cree que Jesús es Dios. Que fue el Hijo de Dios. ¡Los judíos no creemos en tres dioses!”
Cada vez que intentaba dar razones, mi amigo repetía el mismo argumento. Aun siendo yo judío, la objeción continuaba.
Ya que ahora escribo en lugar de debatir, quizás pueda compartir algunas de mis posiciones.
La Experiencia de Gedeón
Tomemos como ejemplo la experiencia de Gedeón en el libro de los Jueces.
Jueces 6:6–10 (RVR1909):6 Así fue empobrecido Israel en gran manera por causa de Madián; y los hijos de Israel clamaron á Jehová.7 Y cuando los hijos de Israel clamaron á Jehová, á causa de los Madianitas,8 Jehová envió á los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Yo os hice salir de Egipto, y saquéos de casa de siervos:9 Y libréos de mano de los Egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, á los cuales eché de delante de vosotros, y os dí su tierra;10 Y díjeos: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis á los dioses de los Amorrheos en cuya tierra habitáis: mas no habéis obedecido á mi voz.
Este pasaje prepara el escenario de la experiencia de Gedeón, mostrando por qué Israel sufría. Dios envió a un profeta para convencerlos y explicar la razón de haber permitido la invasión de los madianitas. Es un ejemplo de la paciencia de Dios con Israel.
Jueces 6:11 (RVR1909):Y vino el ángel de Jehová, y sentóse debajo de una encina que está en Ophra, la cual era de Joas Abiezerita: y su hijo Gedeón trillaba el trigo en el lagar, para huir de los Madianitas.
En un estudio cuidadoso de la Biblia, la frase “el ángel de Jehová” se entiende como una teofanía: una aparición de Dios en el Antiguo Testamento en forma humana, a quien reconocemos como Jesús pre-encarnado.
Jueces 6:12 (RVR1909):Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová contigo, varón esforzado y valiente.
Dios ve a aquellos a quienes llama de una manera muy distinta a como ellos se ven a sí mismos.
Jueces 6:13 (RVR1909):Y Gedeón le respondió: Ah Señor mío, si Jehová es con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿y dónde están todas sus maravillas que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? y ahora Jehová nos ha desamparado, y entregado en mano de los Madianitas.
Esta pregunta ha sido repetida a lo largo de los siglos: “Si Dios está con nosotros, ¿por qué no vemos la evidencia ahora? ¿Nos ha abandonado el Señor?”
Jueces 6:14 (RVR1909):Y miróle Jehová, y díjole: Ve con esta tu fortaleza, y salvarás á Israel de manos de los Madianitas. ¿No te envío yo?
Qué preciosa frase: “Ve con esta tu fortaleza.” Cuando Dios envía, espera que hagamos lo que podemos, y Él añade su fuerza. Cuando nuestras fuerzas se agotan, las suyas levantan la carga.
Jueces 6:15–16 (RVR1909):15 Entonces le respondió: Ah Señor mío, ¿con qué salvaré yo á Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.16 Y Jehová le dijo: Ciertamente yo seré contigo, y herirás á los Madianitas como á un solo hombre.
Gedeón se veía como un don nadie. Y es precisamente a través de “don nadies” que Dios se glorifica, asegurando que la victoria sea atribuida solo a Él.
Jueces 6:17–19 (RVR1909):17 Y él respondió: Yo te ruego, si he hallado gracia delante de ti, que me des señal de que tú has hablado conmigo.18 Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva á ti, y saque mi presente y póngalo delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas.19 Y entrando Gedeón, aderezó un cabrito, y panes sin levadura de un epha de harina, y puso la carne en un canastillo, y el caldo en una olla; y sacándolo, presentóselo debajo de aquella encina.
Gedeón pidió una señal. Preparó un sacrificio, y recordemos que los sacrificios son para Dios, no para ángeles comunes.
Jueces 6:20–21 (RVR1909):20 Y díjole el ángel de Dios: Toma la carne y los panes sin levadura, y ponlo sobre esta peña, y vierte el caldo: y él lo hizo así.21 Y extendiendo el ángel de Jehová el báculo que tenía en su mano, tocó con la punta la carne y los panes sin levadura: y subió fuego de la peña, el cual consumió la carne y los panes sin levadura. Y el ángel de Jehová desapareció de sus ojos.
Queda claro que este “ángel de Jehová” es Dios mismo, pues solo Él recibe sacrificios.
Jueces 6:22–24 (RVR1909):22 Viendo entonces Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah Señor Jehová, que he visto al ángel de Jehová cara á cara.23 Y Jehová le dijo: Paz á ti, no tengas temor; no morirás.24 Y edificó allí Gedeón altar á Jehová, y llamólo Jehová-salom; el cual permanece hasta hoy en Ophra de los Abiezeritas.
Gedeón reconoció que había visto a Dios, temió morir, pero Dios lo tranquilizó. Igual que siglos después, cuando Jesús vino, miles le vieron y vivieron.
La Creación y la Pluralidad de Dios
Génesis 1:1 (RVR1909):“En el principio crió Dios los cielos y la tierra.”
La palabra usada aquí es Elohim, plural.
Génesis 1:26 (RVR1909):“Y dijo Dios: Hagamos al hombre á nuestra imagen, conforme á nuestra semejanza…”
Los rabinos reconocieron desde antiguo esta pluralidad. El Zohar habla de Dios como Padre, Shejiná y Maestro Constructor: tres en uno, dentro de Elohim.
Echad: Una Unidad Unida
Deuteronomio 6:4 (RVR1909):“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.”
La palabra hebrea echad significa una unidad compuesta, como en:
Génesis 2:24 (RVR1909):“Por tanto, dejará el hombre á su padre y á su madre, y allegarse ha á su mujer, y serán una sola carne.”
Así como marido y mujer son dos, pero una sola carne, Dios es uno —una unidad unida, no un ser solitario.
Más tarde, la tradición judía cambió echad por yachid (uno solitario) en el Shemá, para evitar el apoyo a la enseñanza cristiana de la Trinidad. Pero la Palabra de Dios usa echad.
El Espíritu de Dios
Éxodo 31:3 (RVR1909):“Y hélle henchido del espíritu de Dios, en sabiduría, y en inteligencia, y en ciencia, y en todo artificio.”
1 Samuel 10:10 (RVR1909):“Y como ellos llegaron allá al collado, he aquí una compañía de profetas que venía delante de él; y el espíritu de Dios descendió sobre él con poder, y profetizó entre ellos.”
2 Crónicas 24:20 (RVR1909):“Y el espíritu de Dios cubrió á Zacarías hijo de Joiada sacerdote; y estando alto sobre el pueblo, díjoles: Así ha dicho Dios: ¿Por qué traspasáis los mandamientos de Jehová? No os vendrá bien por ello: porque por haber dejado á Jehová, él también os dejará.”
Conclusión
El asunto no es interpretación humana, fronteras denominacionales ni debates religiosos. El asunto es simplemente: ¿Qué enseña la Biblia en sus propias palabras?
El testimonio consistente de la Escritura es que Dios es uno —y sin embargo, dentro de su unidad, se revela como Padre, Hijo y Espíritu Santo. No tres dioses. No un dios solitario. Sino un solo Dios, unido en esencia, revelado en tres personas.
Por muchos años, mis amigos judíos han cuestionado mi entendimiento de un Dios en “tres personas,” o como evidencia de tres personalidades separadas.
“¡Usted es politeísta!”, dice uno con gran fervor, atacándome antes de que comience cualquier discusión. “¡Creemos en un solo Dios!”
“Un Dios no puede ser tres dioses. Es una imposibilidad,” afirma otro con más calma.
“¿Cómo puede creer que hay un Dios y que hay tres dioses al mismo tiempo? Si Jesús es Dios, ¿cómo pudo haber nacido hace apenas dos mil años?” pregunta otro con un deseo genuino de entender, pero también distorsionando mi posición.
Durante mucho tiempo recurrí a una gran variedad de enseñanzas bíblicas. Quizá debería afirmar esto antes de continuar: creo que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios. En esta afirmación incluyo la Biblia hebrea del Texto Masorético y el Nuevo Testamento, tal como figura en el Texto Recibido y traducido al inglés en la Biblia King James. No elevo ningún escrito humano al mismo nivel, por muy erudito que sea el autor.
En una discusión reciente sobre este tema de “Un Dios contra tres dioses” con un joven amigo —quien estaba en esa edad en la que todos hemos estado, lo suficientemente mayor para pensar que lo sabemos todo, pero lo bastante joven para tener tiempo de descubrir lo equivocado de tal creencia— traté de explicar mi posición.
Me encontré con la frase repetida constantemente: “Usted cree que Jesús es Dios. Que fue el Hijo de Dios. ¡Los judíos no creemos en tres dioses!”
Cada vez que intentaba dar razones, mi amigo repetía el mismo argumento. Aun siendo yo judío, la objeción continuaba.
Ya que ahora escribo en lugar de debatir, quizás pueda compartir algunas de mis posiciones.
La Experiencia de Gedeón
Tomemos como ejemplo la experiencia de Gedeón en el libro de los Jueces.
Jueces 6:6–10 (RVR1909):6 Así fue empobrecido Israel en gran manera por causa de Madián; y los hijos de Israel clamaron á Jehová.7 Y cuando los hijos de Israel clamaron á Jehová, á causa de los Madianitas,8 Jehová envió á los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Yo os hice salir de Egipto, y saquéos de casa de siervos:9 Y libréos de mano de los Egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, á los cuales eché de delante de vosotros, y os dí su tierra;10 Y díjeos: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis á los dioses de los Amorrheos en cuya tierra habitáis: mas no habéis obedecido á mi voz.
Este pasaje prepara el escenario de la experiencia de Gedeón, mostrando por qué Israel sufría. Dios envió a un profeta para convencerlos y explicar la razón de haber permitido la invasión de los madianitas. Es un ejemplo de la paciencia de Dios con Israel.
Jueces 6:11 (RVR1909):Y vino el ángel de Jehová, y sentóse debajo de una encina que está en Ophra, la cual era de Joas Abiezerita: y su hijo Gedeón trillaba el trigo en el lagar, para huir de los Madianitas.
En un estudio cuidadoso de la Biblia, la frase “el ángel de Jehová” se entiende como una teofanía: una aparición de Dios en el Antiguo Testamento en forma humana, a quien reconocemos como Jesús pre-encarnado.
Jueces 6:12 (RVR1909):Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová contigo, varón esforzado y valiente.
Dios ve a aquellos a quienes llama de una manera muy distinta a como ellos se ven a sí mismos.
Jueces 6:13 (RVR1909):Y Gedeón le respondió: Ah Señor mío, si Jehová es con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿y dónde están todas sus maravillas que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? y ahora Jehová nos ha desamparado, y entregado en mano de los Madianitas.
Esta pregunta ha sido repetida a lo largo de los siglos: “Si Dios está con nosotros, ¿por qué no vemos la evidencia ahora? ¿Nos ha abandonado el Señor?”
Jueces 6:14 (RVR1909):Y miróle Jehová, y díjole: Ve con esta tu fortaleza, y salvarás á Israel de manos de los Madianitas. ¿No te envío yo?
Qué preciosa frase: “Ve con esta tu fortaleza.” Cuando Dios envía, espera que hagamos lo que podemos, y Él añade su fuerza. Cuando nuestras fuerzas se agotan, las suyas levantan la carga.
Jueces 6:15–16 (RVR1909):15 Entonces le respondió: Ah Señor mío, ¿con qué salvaré yo á Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.16 Y Jehová le dijo: Ciertamente yo seré contigo, y herirás á los Madianitas como á un solo hombre.
Gedeón se veía como un don nadie. Y es precisamente a través de “don nadies” que Dios se glorifica, asegurando que la victoria sea atribuida solo a Él.
Jueces 6:17–19 (RVR1909):17 Y él respondió: Yo te ruego, si he hallado gracia delante de ti, que me des señal de que tú has hablado conmigo.18 Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva á ti, y saque mi presente y póngalo delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas.19 Y entrando Gedeón, aderezó un cabrito, y panes sin levadura de un epha de harina, y puso la carne en un canastillo, y el caldo en una olla; y sacándolo, presentóselo debajo de aquella encina.
Gedeón pidió una señal. Preparó un sacrificio, y recordemos que los sacrificios son para Dios, no para ángeles comunes.
Jueces 6:20–21 (RVR1909):20 Y díjole el ángel de Dios: Toma la carne y los panes sin levadura, y ponlo sobre esta peña, y vierte el caldo: y él lo hizo así.21 Y extendiendo el ángel de Jehová el báculo que tenía en su mano, tocó con la punta la carne y los panes sin levadura: y subió fuego de la peña, el cual consumió la carne y los panes sin levadura. Y el ángel de Jehová desapareció de sus ojos.
Queda claro que este “ángel de Jehová” es Dios mismo, pues solo Él recibe sacrificios.
Jueces 6:22–24 (RVR1909):22 Viendo entonces Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah Señor Jehová, que he visto al ángel de Jehová cara á cara.23 Y Jehová le dijo: Paz á ti, no tengas temor; no morirás.24 Y edificó allí Gedeón altar á Jehová, y llamólo Jehová-salom; el cual permanece hasta hoy en Ophra de los Abiezeritas.
Gedeón reconoció que había visto a Dios, temió morir, pero Dios lo tranquilizó. Igual que siglos después, cuando Jesús vino, miles le vieron y vivieron.
La Creación y la Pluralidad de Dios
Génesis 1:1 (RVR1909):“En el principio crió Dios los cielos y la tierra.”
La palabra usada aquí es Elohim, plural.
Génesis 1:26 (RVR1909):“Y dijo Dios: Hagamos al hombre á nuestra imagen, conforme á nuestra semejanza…”
Los rabinos reconocieron desde antiguo esta pluralidad. El Zohar habla de Dios como Padre, Shejiná y Maestro Constructor: tres en uno, dentro de Elohim.
Echad: Una Unidad Unida
Deuteronomio 6:4 (RVR1909):“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.”
La palabra hebrea echad significa una unidad compuesta, como en:
Génesis 2:24 (RVR1909):“Por tanto, dejará el hombre á su padre y á su madre, y allegarse ha á su mujer, y serán una sola carne.”
Así como marido y mujer son dos, pero una sola carne, Dios es uno —una unidad unida, no un ser solitario.
Más tarde, la tradición judía cambió echad por yachid (uno solitario) en el Shemá, para evitar el apoyo a la enseñanza cristiana de la Trinidad. Pero la Palabra de Dios usa echad.
El Espíritu de Dios
Éxodo 31:3 (RVR1909):“Y hélle henchido del espíritu de Dios, en sabiduría, y en inteligencia, y en ciencia, y en todo artificio.”
1 Samuel 10:10 (RVR1909):“Y como ellos llegaron allá al collado, he aquí una compañía de profetas que venía delante de él; y el espíritu de Dios descendió sobre él con poder, y profetizó entre ellos.”
2 Crónicas 24:20 (RVR1909):“Y el espíritu de Dios cubrió á Zacarías hijo de Joiada sacerdote; y estando alto sobre el pueblo, díjoles: Así ha dicho Dios: ¿Por qué traspasáis los mandamientos de Jehová? No os vendrá bien por ello: porque por haber dejado á Jehová, él también os dejará.”
Conclusión
El asunto no es interpretación humana, fronteras denominacionales ni debates religiosos. El asunto es simplemente: ¿Qué enseña la Biblia en sus propias palabras?
El testimonio consistente de la Escritura es que Dios es uno —y sin embargo, dentro de su unidad, se revela como Padre, Hijo y Espíritu Santo. No tres dioses. No un dios solitario. Sino un solo Dios, unido en esencia, revelado en tres personas.